miércoles, 17 de junio de 2009

28ª ¿Las ETS se pueden transmitir a través del sexo oral?

Sí. En el caso del sexo oral no sólo se produce un intercambio de semen y flujo vaginal, sino que también puede haber posible contagio parental, es decir, por intercambio de sangre. Es posible que en la boca existan heridas o llagas que puedan llegar a sangrar y que creen una situación de riesgo en la práctica del sexo oral.
Por ejemplo, el SIDA o la hepatitis B sólo se transmiten por vía parental o porque el virus entre en contacto con la sangre, por lo que no es recomendable que se practique sexo oral si una persona es portadora de esta enfermedad. En el caso de la sífilis, su primer estadio consiste en una pequeña lesión que aparece en el lugar de la infección y que resulta altamente contagioso, por lo que tampoco es recomendable ningún tipo de relación sexual si se tiene esta enfermedad.
En general, casi todas las enfermedades de transmisión sexual, desde los herpes genitales hasta la gonorrea, pueden ser contagiadas por vía oral, por lo que no es seguro llevar a cabo este tipo de prácticas si se sospecha que puede haber posibilidad de contagio. En el caso de la felación es aconsejable practicarla con un preservativo.
27ª ¿Qué es la eyaculación precoz?

La eyaculación precoz se refiere a la incapacidad del hombre de controlar el reflejo eyaculatorio, alcanzando el orgasmo demasiado pronto, lo que conlleva problemas psicológicos frente a la pareja. Aunque suele afectar más a hombres sin experiencia, también puede sobrevenir por situaciones de estrés, ansiedad o falta de motivación. Las causas suelen ser psicológicas y no hay ninguna medicación que la cure.
La forma de controlar el reflejo eyaculatorio pasa por el aprendizaje, lo que requiere la visita a un terapeuta sexual. Los ejercicios de Kegel, junto con el aprendizaje de técnicas de relajación, son actualmente la terapia más efectiva. Éstos comienzan con la práctica de la masturbación en solitario para, una vez controlado el reflejo eyaculatorio, pasar a la masturbación en pareja.
El objetivo es identificar el punto de “inevitabilidad eyaculatoria” para saber parar justo antes. En ese momento hay que detenerse, relajarse y comenzar de nuevo cuando el nivel de excitación haya disminuido.
El control de la eyaculación también está relacionado con la postura en la que se realice el coito; normalmente, el hombre tiene mayor control cuando está tumbado boca arriba.
26ª ¿Cómo puede evitarse un “gatillazo”?

Lo que en términos populares se conoce como “gatillazo” se refiere a la llamada, en términos clínicos, “impotencia situacional” o pérdida súbita de la erección. Puede aparecer de forma ocasional y se considera natural si no afecta a más del 50% de los coitos.
Normalmente se debe al progresivo descenso de la producción de una hormona masculina (andrógenos). El consumo de alcohol y tabaco, algunas medicaciones como los antidepresivos o la rutina sexual favorecen su aparición. Sólo en un tercio de los casos se debe a problemas físicos y el 90% son tratables.
La causa más frecuente entre los jóvenes es el consumo de alcohol y pastillas, y entre los adultos, el estrés, el cansancio o el miedo a “no dar la talla” durante el acto sexual. O bien que la fisiología no acompañe al deseo.
25ª ¿Qué es el clítoris?

El clítoris se encuentra justo en el punto de unión superior de los labios internos, por encima de la entrada de la vagina y del meato urinario. La única parte visible es la cabeza clitoridea, que tiene forma de botón y puede verse si se separa con suavidad empujando hacia arriba la piel que lo recubre. En él se localizan terminaciones nerviosas receptivas que lo convierten en la parte erótica más sensible de la mujer.
El clítoris es sumamente sensible al tacto, a la presión y a la temperatura, por lo que la forma de acariciarlo debe ser sumamente delicada ya que el contacto directo puede ser doloroso. La mayor parte de las mujeres llegan al orgasmo a través de la estimulación del clítoris, de ahí su importancia en las relaciones sexuales.
24ª ¿Qué es el sexo oral?

Las dos prácticas más habituales dentro del sexo oral son la felación y el cunnilingus. La felación consiste en la estimulación del pene con la boca y es casi siempre la forma más poderosa de excitar a un hombre, ya que para éstos la boca es un símil de la vagina incluso más excitante, ya que es capaz de besar, lamer, succionar, acariciar, etc.
Por su parte, el cunnilingus es la utilización de la boca y la lengua para lamer y acariciar el clítoris y la zona vaginal, lo que excita intensamente a la mayoría de las mujeres. Además, la lengua es más suave que los dedos para estimular el clítoris.
El sexo oral implica un elevado grado de intimidad y un adecuado nivel de confianza. Hombre y mujer pueden estimular recíprocamente sus órganos sexuales mediante la conocida postura del 69, en la que uno se coloca al revés encima del otro para que su cabeza esté en contacto con los genitales de su pareja.
23ª ¿Dónde está el punto “G” masculino/ femenino?

Desde su descubrimiento en 1960 por el ginecólogo alemán Ernest Gräfenberg, la existencia del “Punto G” ha sido tan denostada por unos como defendida por otros. Quienes defienden su existencia afirman que se encuentra situado en la cara anterior de la vagina, a medio camino entre el hueso del pubis y el cuello uterino, a unos tres centímetros de la entrada.
El famoso “punto G” es una pequeña zona en la que se reúnen terminaciones nerviosas, glándulas y vasos sanguíneos. El hecho de que sea difícil de encontrar es porque sólo puede detectarse cuando hay excitación a través de estimulación vaginal. Si esto ocurre, el “punto G” se convierte en una pequeña masa con bordes irregulares y en relieve sobre la pared vaginal frontal. Al ser estimuladas, las numerosas terminaciones nerviosas producen intensas sensaciones a la mujer.
La estimulación del “Punto G” mediante la introducción del pene resulta difícil si no se ayuda con la estimulación manual, especialmente en aquellas mujeres que tengan la vagina distendida debido a la maternidad.

La existencia del “Punto G” masculino es aún más controvertida que la del femenino. Desde el punto de vista fisiológico ha sido identificado en la próstata, alrededor de la uretra, en el cuello de la vejiga. Efectivamente, la estimulación de la próstata puede desembocar en un orgasmo más intenso y con mayor eyaculación.
Para un hombre es difícil encontrar su “Punto G”, ya que la única forma de palparlo directamente es a través del ano. La mejor posición para descubrirlo es colocarse de espaldas con las rodillas dobladas, insertad el dedo en el ano y presionar contra la pared frontal. Así se sentirá la próstata como una masa firme del tamaño de una nuez que, al ser estimulada, produce una intensa excitación sexual.
22ª ¿Es normal tener fantasías sexuales con personas del mismo sexo?

La imaginación erótica es un recurso exclusivo del ser humano. Tener fantasías sexuales es algo no sólo agradable sino necesario para tener relaciones sexuales placenteras y aumentar el nivel de excitación. Las fantasías no son más que eso, pensamientos irreales que nos producen excitación pero que no tienen por qué realizarse.
La moral está totalmente al margen de la fantasía; lo que menos importa es el contenido de las mismas. Ser conscientes del sexo, estar interesados y fantasear nos ayuda a excitarnos. Con frecuencia nos valemos de las fantasías para concentrarnos en nuestra propia relación sexual y excitarnos más. Las fantasías no son malas en sí mismas, ya que normalmente el objetivo no es realizarlas. Las fantasías nos permiten liberarnos de los patrones sexuales e involucrarnos en nuevas actividades.
Tener fantasías con personas del mismo sexo tampoco tiene por qué implicar tener tendencias homosexuales; para eso es necesario sentir deseo en la vida real. Las fantasías pueden ser compartidas en una relación sexual para agregar excitación y reavivar el deseo.